Muchos inversionistas pasan por alto que tener una propiedad frente al mar no solo es un sueño de vida, también es una de las mejores decisiones financieras que puedes tomar. Los números lo respaldan. Cada año, estos inmuebles aumentan su valor gracias a una combinación de factores que van desde la ubicación hasta la demanda turística y la infraestructura que los rodea.
En los últimos años, los destinos de playa en México han registrado plusvalías de entre 9% y 15% anual, dependiendo de la ubicación y del tipo de propiedad. ¿La razón? La demanda no para de crecer; sin embargo, el espacio frente al mar es limitado. La franja costera no se expande para mayor construcción, y cada año hay más personas interesadas en comprar o rentar una propiedad con vista al océano.
Además, México sigue siendo un imán para turistas internacionales. El país recibirá 11 millones 22 mil 128 turistas extranjeros vía aérea durante el primer semestre de 2025, superando el año anterior. Los destinos como Cancún, Tulum y la Riviera Maya están atrayendo cada vez más turismo de lujo, convenciones y eventos internacionales.
A esto hay que agregar la infraestructura en crecimiento: nuevos aeropuertos, carreteras, hospitales y servicios de lujo están transformando destinos que hace 20 años eran solo playas bonitas en auténticos polos de desarrollo. Y cuando una zona se conecta mejor con el resto del país y del mundo, la plusvalía inmobiliaria sube de manera automática.
Pero aquí viene algo que casi nadie menciona: las propiedades frente al mar no solo suben de valor por la economía o el turismo; también lo hacen por lo que representan. Hoy en día, cada vez más personas invierten en estilo de vida. Quieren privacidad, exclusividad y bienestar. Quieren despertar con el sonido de las olas y disfrutar atardeceres únicos desde su terraza. Ese factor emocional, combinado con la rentabilidad y la seguridad patrimonial, convierte a estas propiedades en activos que siguen creciendo año con año. Ahora, no todas las propiedades cerca del mar son iguales, y eso influye mucho en cómo se comporta su plusvalía.
Propiedades con acceso a club de playa


Estas residencias no están directamente sobre la arena, pero cuentan con caminos privados o clubes de playa exclusivos que permiten disfrutar del mar sin exponerse al turismo masivo. Su valor crece de manera sólida, porque combina privacidad y cercanía al océano. Además, son muy atractivas para rentas vacacionales de lujo, porque los visitantes buscan seguridad y comodidades sin renunciar a la experiencia de estar cerca de la playa.
En Puerto Cancún, el verdadero lujo comienza con algo que pocos desarrollos pueden ofrecer: acceso directo a la playa y a su propio club privado. Esta característica eleva la experiencia de vivir frente al mar a un nivel incomparable. Shark Tower destaca con su diseño icónico y 250 metros de playa virgen reservados para sus residentes, un refugio privado rodeado de naturaleza. SLS Bay Beach ofrece un concepto más urbano y sofisticado, con áreas gourmet, piscinas y un club de playa exclusivo para disfrutar en privacidad. Por lo tanto, esta combina lujo, bienestar y modernidad, con spa, gimnasio y acceso privado al mar para una experiencia completa. Cada proyecto aporta su propio estilo, pero todos comparten la misma esencia: exclusividad, comodidad y una inversión que gana valor año con año. Puerto Cancún se consolida como el punto más codiciado del Caribe mexicano para vivir e invertir.
Propiedades con frente a la playa


Esas joyas que permiten abrir la puerta y sentir la arena bajo los pies. Estas son las más codiciadas y también las que más se revalorizan, con incrementos que van del 10 al 15% anual. La oferta es limitada, mientras que la demanda nacional e internacional no deja de crecer. Por ejemplo, en Los Cabos la ocupación hotelera llegó al 76% en Cabo San Lucas durante 2024, lo que refleja la fuerte atracción de turistas de alto nivel. Además, la infraestructura en estos destinos, como aeropuertos, carreteras y servicios de lujo, ha evolucionado tanto que cada propiedad frente al mar se integra en un ecosistema que mejora la calidad de vida y eleva automáticamente su valor. La combinación de rentabilidad y estilo de vida es lo que convierte estas propiedades en verdaderos activos premium.
Propiedades con frente a la playa, como All Ritmo, son de las más codiciadas y, por eso, su plusvalía anual crece por su ubicación, diseño y exclusividad. La oferta es limitada, mientras que la demanda nacional e internacional sigue aumentando. Destacando por su diseño contemporáneo, acceso directo al mar y amenidades de lujo como piscinas infinitas, club de playa privado y espacios sociales pensados para disfrutar en familia o con amigos.
Frente a la laguna

Estas propiedades son especialmente comunes en Cancún y la Riviera Maya. No dan directamente al mar, pero ofrecen agua, muelles privados y un entorno mucho más tranquilo y exclusivo. Estas propiedades son muy valoradas por familias y grupos que buscan experiencias completas, y algunas generan ingresos estables durante todo el año gracias a la demanda de rentas vacacionales; otras con enfoque familiar y exclusivo brindan privacidad y tranquilidad para los residentes.
Isla Dorada es un exclusivo residencial náutico en la Hotel Zone de Cancún, rodeado por la laguna Nichupté, con acceso a muelles privados, seguridad 24/7 y amenidades premium como casa club, spa y canchas deportivas. Su ubicación estratégica, muy cerca de centros comerciales y restaurantes de lujo, eleva tanto su atractivo como su plusvalía año con año. A diferencia de otras zonas, aquí no se permiten rentas vacacionales, lo que garantiza un ambiente privado, seguro y de alta calidad. La demanda de propiedades con vistas a la laguna o al canal de navegación sigue creciendo, impulsada por la escasez de terrenos frente al agua y por su exclusividad. Es un lugar perfecto para familias que buscan tranquilidad, comodidad y un estilo de vida premium en Cancún.
Si alguna vez has soñado con vivir frente al mar, Grand Island Bay View Grand en la Hotel Zone de Cancún es un ejemplo perfecto de lo que eso significa. Este desarrollo residencial de lujo ofrece departamentos de 1, 2 y 3 recámaras, así como penthouses de gran tamaño, todos con diseños contemporáneos, amplios espacios y acabados de la más alta calidad. Cada residencia brinda vistas panorámicas al mar Caribe y a la Laguna Nichupté, creando un entorno único donde la naturaleza y el lujo se combinan a la perfección. El proyecto cuenta con marina privada, rooftop con alberca infinity, spa, restaurantes y amenidades exclusivas frente al mar, diseñadas para quienes buscan comodidad, privacidad y una experiencia de vida incomparable.
En Costa Realty, lo tenemos clarísimo: una inversión frente al mar no es solo un lujo, es una inversión inteligente con plusvalía garantizada. Nuestro equipo puede guiarte para encontrar la propiedad que mejor se ajuste a tus objetivos, que te brinde lujo, comodidad y un retorno constante año tras año. La propiedad perfecta para ti.